Tras agradecer una y otra vez los aplausos, gritos y las múltiples ovaciones que el público del Santiago Bernabéu le dedicó en su primer concierto en Madrid después de trece años, Taylor Swift juró y perjuró que no volvería a estar tanto tiempo sin pisar España para tocar. De hecho, la artista reconoció que se arrepentía de no haber traído todas sus giras previas a The Eras Tour.
El público del estadio madrileño, conformado por más de 65.000 personas no dejó ni un minuto de demostrar su devoción por Swift y lleva respondió con varios guiños, como algunas frases en español y, más especialmente, su elección de vestuario para el tramo del concierto dedicado a 1989.
La estrella emergió con un conjunto que no dejaba lugar a dudas: una top de tirantes en un color rojo anaranjado y una falda amarilla. Dos prendas que bastaron para que el Bernabéu se dejara las cuerdas vocales aplaudiendo el guiño a la bandera de España de la artista.
El conjunto está diseñado por Roberto Cavalli y forma parte de una serie de nuevos looks que Swift estrenó en París para arrancar el tramo europeo de la gira. Hasta ahora, la cantante ha ido combinando tops y faldas en diferentes colores, desde rosa y verde hasta amarillo y azul en uno de sus conciertos en Suecia.
La combinación que ha lucido esta noche en Madrid no la había vestido hasta ahora pero sí un al contrario, con top amarillo y falda roja, en el concierto de París al que asistió su novio Travis Kelce. Entonces los fans de Swift entendieron que se trataba de un guiño al equipo de su pareja, los Kansas City Chiefs, cuyos colores también son el amarillo y el rojo.
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